Éste disco fue el producto de un proceso de gestación de 4 años, desde que se formó la banda y comenzaron los primeros bocetos de las canciones, pasando por un intento fallido de grabación, el cual fue descartado por no cumplir con las expectativas de la banda ya que no estaba a la altura de sus influencias, hasta llegar a las manos de Jose Carlos De Luna, quien supo aterrizar perfectamente todas las ideas de sonido y logró materializar el álbum que todos los integrantes siempre soñaron. Cabe mencionar que este material fue producido por ellos en conjunto con el ingeniero y productor Jose Carlos De Luna, en los estudios Tono Works en la ciudad de Puebla.


La banda estará presentando el disco en vivo a lo largo de todo 2019, buscando abrirse paso en la escena, ademas de preparar las canciones que formarán el segundo disco del grupo, el cual tienen pensado comenzar a grabar a principios de 2020. Las ambiciones de Vigilante no tienen límite.