Por: Fernando Tapia.
Fotografía: Fernando Tapia / Omar Rivero
Modelo: Luis Alberto & César Ruiz

Muchas veces en la vida hemos experimentado circunstancias que nos hacen mermar nuestra fuerza y deseos. Es como sí las situaciones se alinearan para impedirnos avanzar y nos obligaran a renunciar y aceptar un fracaso inevitable. Sin embargo, pese a estos retos que la mayoría hemos experimentado, también, podemos decir que dentro de nosotros existe una fuerza interior que nos obliga a continuar.

Recuerda que el éxito se basa en un factor simple, pero elemental. Este detalle llamado Proceso, es el ingrediente que determinará si logras o no tu objetivo y que tan comprometido estas de concretarlo.  El proceso es el mapa que te indica el camino que deberás tomar y tu voluntad será el medio que te permita avanzar en el sendero hacia tu objetivo.


Sí decides asumir el precio que implica alcanzar tus sueños, a pesar del dolor que puedas sentir, sabrás entonces que cada momento, cada sacrificio y cada prueba que enfrentes te colocará en ese punto que te motivó a dar el primer paso.  Es ahí, en donde se reta tu verdadera fuerza, tu voluntad de cambio y decisión de seguir avanzando. 

Irónicamente, la fuerza más poderosa con la que el ser humano cuenta, no se halla en el exterior de uno mismo, sino, dentro de cada uno de nosotros. Esa energía llamada voluntad, es la fuerza interior que te obliga a levantarte y seguir, enfrentar los retos del día y recordarte que cada momento tendrá su recompensa.  


Concretar metas es como ir al gimnasio, cuando una persona da el primer paso, se sentirá muy motivada y deseosa. Su energía estará al tope, pero con el paso de los días, su cuerpo experimentará cambios, dolor, malestar, fatiga y cualquier otro síntoma que revele resistencia y transición. Sin embargo, pese a todas estas dolencias, la decisión de seguir avanzando o no, radicará exclusivamente en la persona que entrena. Ante él o ella se abrirán dos posibilidades, mantenerse firme y conectarse con su voluntad y materializar el cambio que tanto desea o desistir y permanecer en el mismo lugar de siempre.

Por lo tanto, sí en este momento te encuentras en el proceso de construir tus sueños y estás tentando a renunciar. Recuerda, cada vez que te quieras rendir, date la oportunidad de respira y recordar los motivos por los cuales decidiste emprender este proceso.  Conecta con tu fuerza interior.